Tú *-*

Han pasado ya 3 años con la misma sensación en mi interior. Pensé por un momento, hace un año atrás, que te había dejado en el olvido, en el "pasado". Pero no. Sigues tan vivo en mi como la primera vez que te vi. 

Ni siquiera soy capaz de explicar el sentimiento, es tan profundo, tan íntimo, tan mío. Y aún así me cuesta entenderlo. Y aún así me cuesta pensar que nada dentro de mi o que nada en el exterior haya podido apagar lo que siento, será que es tan fuerte para ser apagado? o será que me he aferrado a él con todo lo que soy impidiendo con esto apagar lo que siento? o será que de verdad la vida a juntado nuestros caminos no momentáneamente si no para siempre? .. no lo se y para ser sincera tampoco lo entiendo. 

Lo único que hoy tengo claro es que desde hace 3 años te anidaste en mi corazón sin ganas de querer salir y sin ganas de moverte. Y no te culpo, porque he sido yo quien lo ha permitido y lo he permitido por la simple razón de que no quiero que te muevas de ahí. No quiero despertar un día sabiendo que ya no vas a estar nunca más dentro de mi. No quiero ni pensar en la posibilidad de que un día ya no estés.  Porque te quiero mucho, quizás demasiado. Y te prometo que ruego todos los días para que si algún día debo dejarte ir mi corazón este preparado para ese momento. 

Por mucho tiempo he pensado y he sentido que tienes todo lo que por tanto tiempo he buscado, eres de aquellos que me hace querer ser mejor persona, que me hace sentir que puedo ser mejor, que puedo hacer las cosas bien y obtener buenos resultados si lo intento. Eres quien me ha hecho creer en el amor puro, sin mentiras, sin traiciones. Eres quien de alguna forma me ha hecho creer nuevamente en el amor y en que existen personas dispuestas a amar de la manera correcta. Y no se como sucedió pero eres con quien quiero despertar todos los días de mi vida. Así de fuerte es lo que siento por ti, tanto así que no dudaría ni un segundo en estar a tu lado por el resto de mi vida, pero no soy yo quien toma esa decisión. Y lo único que puedo hacer es esperar, esperar por la respuesta que tanto tiempo he buscado, esperar para saber si lo que siento dentro de mi es lo que realmente debería sentir, esperar para saber si eres quien fue creado para estar a mi lado. Esperar y seguir esperando hasta tener la convicción de que eres tú o de que por razones que desconozco no lo eres. 

Y mientras espero rogaré a Dios que independientemente de lo que suceda, tu y yo podamos ser inmensamente felices, no solo felices, sino inmensamente felices, ya sea juntos o separados.